La planificación de servicios es uno de los puntos clave en cualquier despliegue inalámbrico. Cuando un WISP decide qué tipo de servicio y producto va a ofertar a sus clientes, suele plantearse algunas cuestiones como cuántos clientes puede meter en un access point (AP), qué paquete de datos puede vender, si podrá ofrecer VoIP o TV. Por ello, en este primer post de la serie de planificación de servicios, hablaremos de la sobreprovisión, ya que es la base de cualquier planificación.
La sobreprovisión es lo que permite a un WISP ser un negocio. Consiste en vender más capacidad de la que realmente hay disponible: si un AP mueve 50Mbps, la sobreprovisión consiste en vender 100, 200, 500 o 1000Mbps.
Los WISP, normalmente, tienen bien pensado sus negocios desde el principio. Es decir, montados razonablemente y con una idea clara de lo que quieren vender. Aún así, muchas veces nos encontramos con que el WISP garantiza el 100% de lo que su cliente le contrata: «si yo tengo 50Mbps, vendo solo 50Mbps y nada más», suelen decir.
Un negocio así montado no es rentable. O si lo es, significa que las tarifas tienen que ser 10 ó 12 veces más caras que la tarifa de mercado. Lo vamos a demostrar con unos ejemplos:
El mito de los WC
Imagínate que estamos en un centro comercial, dando un paseo o haciendo unas compras. Ahora imagínate ese momento de necesidad fisiológica de ir al servicio.
Aquí es donde se nos puede ocurrir lo siguiente: en este centro comercial, donde puede haber paseando unos 1000 clientes, habrá, sí o sí, 1000 WC disponibles. Al fin y al cabo a todos nos pueden dar las ganas al mismo tiempo y tenemos que tener disponible un sitio donde ir.
Ahora imagínate un centro comercial con 1000 WC disponibles, ¿dónde metemos las tiendas?
Por último, imagínate a ti mismo de camino al WC más cercano y pensando en el negocio de un operador inalámbrico.
El mito de los litros de agua
Cuando abro el grifo de casa, ¿cuántos litros de agua salen cada minuto? Vamos a suponer que 15.
Entonces, en mi casa hay, mal contados, 8 grifos (entre lavabos, bidés, cisternas, fregaderos, lavadora, labavajillas y demás). Y en mi comunidad de vecinos hay 30 vecinos, lo que hace un total de 240 grifos.
Como todos podemos abrir todos los grifos al mismo tiempo, significa que, necesariamente, la compañía de aguas ha de ser capaz de traer hasta mi edificio un caudal 3600 litros cada minuto. Si en mi manzana hay 10 comunidades más o menos iguales, tenemos un caudal de 36000 litros cada minuto.
¿Qué tipo de canalizaciones tendría que llevar la empresa de agua hasta cada edificio y cada manzana para poder garantizar que todos podemos abrir todos nuestros grifos al mismo tiempo?
El mito de los megabits
Volvamos al negocio WISP por un momento. Vamos a imaginarnos que nuestro producto estrella es un contrato de 12Mbps. Quizá podamos cobrar 25€ o 30€ mensuales, quizá un poco más o algo menos en función del nivel de competencia o de disponibilidad de la zona.
Vamos ahora a pensar que tenemos que queremos tener 100 clientes y por tanto, siguiendo el razonamiento de garantizar todo, necesitamos contratar un caudal de Internet con el mayorista de de 1200Mbps (1.2Gbps), ¿cuánto me cuesta por cliente al mes esta capacidad?
Imaginemos ahora que en lugar de 100 clientes queremos tener 1000. ¡Necesitaríamos un caudal de Internet de 12Gbps!
¿Y si queremos subir a 20Mbps el producto estrella?, ¿y si creemos que podemos alcanzar los 3000 clientes?.
Volvamos a la sobreprovisión
Puesto que no queremos construir 1000 WC, ni unas tuberías por las que podríamos caminar de pié, ni un contrato mayorista de 12Gbps, tenemos que plantearnos la sobreprovisión.
¿Por qué funciona la sobrepovisión?
La clave es un concepto muy técnico pero que se entiende fácilmente: la multiplexación (o ganancia) estadística. Detrás de estas dos palabras hay una idea muy sencilla: no todos mis clientes van a usar su capacidad al mismo tiempo.
De la misma manera que todos no queremos ir al baño al mismo tiempo mientras paseamos por el centro comercial, un cliente normalmente hace un uso muy esporádico de su capacidad. Incluso aunque esté navegando activamente, la mayor parte del tiempo su conexión de datos transmite pocos datos: una vez descargada la página y su contenido hay que leerlo o al menos ojearlo.
Incluso aunque nuestro cliente haga un test de velocidad, lo más probable es que no coincida con otros muchos clientes haciendo un test de velocidad. Voy a hacer unos número para que entendamos esto. Vamos a imaginarnos que todos nuestros clientes (y supongamos que tenemos 100 en un AP) hacen un test de velocidad al día, digamos entre las 10.00 y las 00.00 en un momento aleatorio. Un test de velocidad dura, más o menos 30s.
En estas condiciones, la probabilidad de que un cliente en particular esté haciendo un test en un momento dado es del 0.06%. La probabilidad de que alguien esté haciendo un test en un momento dado dado es del 5.7%.
Y lo que es más interesante: la probabilidad de que dos o más clientes hagan el test al mismo tiempo es del: 0.0034%. Esto significa que una vez cada 80 años, aproximadamente, coincidirán.
Podemos rehacer los cálculos suponiendo que hacen 2 pruebas al día o que siempre las hacen entre las 18.00 y las 00.00 y los resultados siempre nos llevan a lo mismo: es muy improbable que coincidan. (Por cierto en este caso la probabilidad de que dos clientes hagan el test al mismo tiempo es del 0.018%, o una vez cada 15 años). Por supuesto, a veces coincidirán: igual hay algún cliente que llama a otro para hacer la prueba o hay algunos que siempre la hacen a la misma hora, pero será muy muy pocas veces.
¿Y la TV?
La TV para un operador WISP supone un cierto cambio aunque, bien hecho, debería ser algo gestionable. Más adelante en la serie de posts, según vayamos viendo cómo hacer la planificación, veremos que cuando un cliente quiere TV sí que tenemos que garantizar una capacidad mínima. La TV no es como navegar por internet: una vez empieza el stream de datos hay que mantener una capacidad media sostenida o si no habrá cortes.
Aún así, con TV incluida, la sobreprovisión sigue siendo fundamental.
Que buen artículo. Esperando que sigan publicándo más sobre esta seríe de planificación de servicios.
Gracias.
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